El Callejón del Oro o Callejuela del Oro se encuentra en el recinto del Castillo de Praga y es una de las callecitas más pintorescas de la ciudad.
Su historia es muy interesante y como muchos lugares de Praga está unida también con varias leyendas. La más conocida cuenta que en las casas vivían los alquimistas que trabajaban para el emperador Rodolfo II Habsburgo.
Sin embargo, según los historiadores, la calle está más bien relacionada con los orfebres que ejercían allí su oficio. Lo único que puede relacionar a los alquimistas con el Callejón del Oro es que después de perder la confianza del monarca, podrían terminar prisioneros en las torres Blanca y Daliborka que se encuentran al final de la calle.
Sus primeros habitantes fueron los tiradores rojos, guardias del Castillo de Praga, quienes en el año 1597 pidieron al Emperador Rodolfo II el permiso de poder construir pequeñas viviendas en los arcos del muro norte que estaba recién reformado.
Desde ese momento hasta la Segunda Guerra Mundial vivía en el Callejón del Oro la gente de todo tipo, comenzando por los guardias que aparte de proteger el Castillo, se dedicaban a otros oficios para ganar algo más de dinero. A principios del siglo XX los inquilinos se dieron cuenta del interés turístico que representaban estas casitas y empezaron cuidarlas y decorarlas para llamar más la atención de las personas que pasaban por allí y cobrar por enseñárselas.
En la casa n. 22 pasó un año de su vida el escritor checo de origen judío Franz Kafka. Esta casa pertenecía a su hermana y entre 1916-1917 se la ofreció como un lugar tranquilo para la creación literaria, fue allí donde escribió su libro «Un médico rural».
Antes de la Segunda Guerra Mundial en una de las casas vivía la famosa vidente praguense Matylda Průšová, conocida también por su nombre artístico Madame de Thébes, quien predijo la caída del Tercer Reich, por lo que fue detenida por la Gestapo y torturada hasta morir durante el interrogatorio.
Durante la Segunda Guerra Mundial el aficionado a la historia del cine Josef Kazda en la casa n. 12 escondió muchas copias de las películas que los nazis querían destruir y las proyectaba a sus invitados.
En el Callejón del Oro se encuentra también la casa más pequeña de la ciudad de Praga, la n. 13. Hasta los años cuarenta del siglo XX no había suministro de agua corriente y los habitantes de toda la calle compartían un solo váter.
En 1953 compró las casas del Callejón de Oro la oficina del presidente y las reformó. De esta época son las fachadas coloridas como las conocemos en la actualidad.
Entre los años 2010 y 2011 se realizaron importantes reformas de aproximadamente un año. De esta época es la exposición que se encuentra en 9 de las 16 casitas y nos acerca la vida de la gente que vivía allí durante toda la historia del Callejón del Oro. Por encima de las casas pasa una Galería defensiva, donde se puede ver una muestra de armaduras e instrumentos de tortura medieval.
Callejón del Oro con el tour del Castillo
Puedes visitar el Callejón del Oro con nuestro Tour del Castillo de Praga que realizamos todos los días a las 15:00.
Entradas al Callejón del Oro
Si tu intención es visitar el Callejón de Oro y todas sus exposiciones puedes hacerlo comprando las entradas de los circuitos A y B del Castillo de Praga. El precio es de 250 CZK (circuito B) o 350 CZK (circuito A) por persona.
Más información sobre las entradas disponible en la web del Castillo
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